Generalmente se requiere identificación oficial, comprobante de domicilio, RFC, y el acta constitutiva con estatutos. Puede variar según el tipo de sociedad.
Incluye la revisión de títulos de propiedad, historial legal del inmueble, permisos, gravámenes, y cumplimiento normativo antes de cerrar una operación.
Se calcula con base en la diferencia entre el valor de adquisición y el valor de venta, considerando mejoras, gastos notariales y deducciones permitidas por ley.